jueves, 13 de diciembre de 2012

2. Libros de defensa personal

Vivir en la ciudad de México, como en muchas otras ciudades del mundo, representa un grado de peligrosidad un tanto elevado. En las calles es importante dar una imagen segura e independiente, o de lo contrario la ciudad y sus habitantes te comerán sin piedad. Pero tampoco puedes proyectar una apariencia demasiado ruda, recuerda que siempre habrá alguien que quiera poner a prueba su rudeza y no dudará en enfrentarte. 

Es por eso que un libro es perfecto para protegerte en las grandes urbes, y para comprobarlo, sólo hace falta echar un vistazo a los siguientes puntos:

- Los Libros son livianos y los puedes llevar a todas partes, recuerda que nunca sabes cuando necesitarás defenderte de un agresor, o simplemente reclamar tu lugar en la fila de las tortillas. 

- En caso de ser víctima de un asalto, tu libro será lo último en que piense un delincuente, y puedes aprovechar el clásico "arriba las manos" para después dejar caer tu libro con fuerza sobra la cabeza del asaltante. 

- Un libro no es catalogado como ningún tipo de arma, así que podrás portar libros sin ser detenido o causar alarma en lugares públicos.

- Para las chicas sexys, un libro puede ser la forma perfecta de darle su merecido a los albañiles, taxistas, camioneros, e incluso oficinistas que les falten al respeto con piropos o molestos chiflidos. Lo único que tendrán que hacer, es arrojarles el libro en la cabeza, dejándoles un molesto chichón para que recuerden que no es correcto ofender a una señorita. (También pueden aprovechar para aventarles libros que fomenten el respeto a la mujer)

Consejo: Se recomienda comprar libros de pasta dura para máxima efectividad contra atacantes, también es aconsejable pegar con la esquinita. Y si aún no crees que un libro es suficiente para detener a un maleante, seguramente nunca has leído Caballo de Troya de Juan Jose Benítez






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